En medio de corazones alimentados por el espíritu de la revolución,
no se si el amor, o una necesidad natural de buscar problemas hizo que mi espíritu
libre fuese atrapado en un cuerpo mortal, justo dentro del útero de mi madre,
fui atrapada para siempre.
¿Por qué atrapada? No siempre se es feliz con lo que uno es,
no soy la excepción, al salir del mas cálido y acogedor lugar en donde un humano
puede estar estuve vulnerable al carnívoro y caníbal mundo donde la muerte el
llanto y la realidad nutre los corazones.
Como muchos padres los míos tampoco estaban preparados para
mi, así que el se asusto y se fue no se asusto por mi existencia, sino por
sentirse atrapado, por perder la libertad que ya hacía mucho en el M-19 le habían
arrebatado, ella sin embargo atraída por los cañones se quedo enfrente de el a
esperar por mí, por su princesa.
Un espíritu atrapado, con una pequeña vista a lo que podía ser
su futuro, dos ventanas gigantes y profundamente oscuras hablaban ya de mi
alma, siempre he tratado de liberar el potro salvaje que habita en medio de
este cuerpo, una lucha que no acaba y que cada día pareciera ser mas una
derrota porque el alma se acostumbra a su prisión y es casi siempre tentada a amarla.
Luego de mi prematuro despertar a una familia rota, crecí en
medio del amor de una estirpe incomoda por las situaciones de los demás jamás por
las propias, un sequito de tías a mi alrededor edifico un buen ejemplo cuando
mi hermosa adorada y entrañable madre no podía, ella debía luchar por seguir construyendo
castillos a mi alrededor.
Castillos que a propósito por poco me aplastan.
Para los ojos de ella parecía no haber nada mas, solo yo su
pequeño rezago de espíritu libre , su recuerdo de revolución. ¿Era yo realmente
lo ella estaba pidiendo? Creo muchas veces que no fui lo que ella esperaba, algo me falto, un momento más
bien creo que algo me sobro.
Tenía carisma y sonrisas de sobra, todas construidas bajo
una espesa sombra, la falta de amor propio no es solo un mal de adultos crece en el espíritu
de los más pequeños y se esparce hasta volverse una sombra que acompaña cada
uno de sus pasos, por cierto aun conservo la mía, quisiera dejarla pero nos
hemos hecho insoportablemente necesarias la una para la otra.
Ella muchas veces se ha tornado en vicios, rebeldía, odio
dolor y desesperación ella tiene esa facultad, ella ha sido la mayor constante
en esta prisión, mi cuerpo no es más que eso, creo que alguna vez fui tan libre,
sin tiempo ni espacio que por eso no soporto vivir aquí, que me haya tenido que
acostumbrar es bien diferente.
Por otro lado siempre estuvo ella, de sonrisa eterna que se encargo de aliviarme el dolor del
encierro en medio de un mundo de mortales, ella curo mis heridas más profundas
pensando que así finalmente una princesa se abriría camino en medio de la
oscuridad, esta princesa más bien se convirtió en una reina de lo que ella mas temía, la oscuridad.
Cuando se es capaz de huir de los brazos más amorosos para
buscar caminos espinosos es porque la libertad está muy lejos de llegar, yo aun
estoy en su búsqueda, lejos de los brazos que levantaron muros inútiles frente
a la debilidad de mi condición humana, unos brazos que con seguridad
encontraron su lugar muy lejos de mí.