lunes, 21 de mayo de 2012

Enamorada, Yo. ¿Embarazada, quien?


Desde que se siente ese cosquilleo viendo escenas fuertes en la tele, estás listo para determinantemente someterte a la razón. No corazón y mucho menos “calzón”. Fuerte ah!!

Mis inmaculados 15 años llenos de nuevas experiencias de todo tipo, cuando descubrí que el arte de la seducción nace contigo, no se aprende, es innato, y surge cuando menos lo esperas. Muchos a tus pies esperando un sí, pero no como el si qué esperas a los 25 o 35, es un si imprudente en tu boca que  surge arrogante de tu cruda conciencia.

Este capítulo básicamente habla de lo que no se debe hacer. No tomes decisiones con el corazón para eso tienes el cerebro, déjale los sentimentalismos, en otro momento el decidirá mejor pero cuando eres una adolescente cachonda las hormonas se vuelven sentimientos y realmente esos no cuentan como tales, ellos no se mueven más arriba de tu cintura, más bien solo debajo de ella.

Pero bueno, como llegar a esta situación, es una sumatoria de bienes y males de aciertos de padres y desaciertos de hijos necios. La vida sexual de alguien determina muchos aspectos de su vida, y si,  seguramente muchos dirán “espera”, “espera todo en su momento”, pero  tu cerebro y otras cosas van mucho más adelante y seguramente escuchas una voz con eco en tu cabeza, “y ,si es este es el mío”, “mi momento” podrá ser muy tuyo pero entiende, tómatelo con calma, cuando se es adolescente, se adolece de conciencia, de razón y sentido común,  recuerda que mientras llegas a la adultez  el amor es subjetivo, y  siempre, indiscutiblemente no es para siempre.

Cuando una cosa lleva a la otra, y otra a otra, te encuentras decidiendo con o sin, y tu cómodamente dices sin, obvio a mi no me pasa lo que a las demás. Es mejor, es más natural, se disfruta más. ¿Pero qué carajos sabes tú de disfrutar si no llevas viviendo sino 17 años de la vida?

Disfruta, las sonrisas de los juegos, las salida que tengas con tus amigos amigas, aunque no te llenen lo suficiente la vida se encaragara de mostrarte que eso lo debes disfrutar, la vida no es mas que una sumatoria que a nadie le importa el resultado que tendrá, es una sumatoria tuya, no hay competencias, tu solo suma para ti.

Buena pregunta, después de 10 años de estar determinando, lo que te convirtió en una madre tan joven.

Mientras asistes a la escuela y te descompensas de repente cuando tu salud siempre ha sido  perfecta, algo no es normal. Cuando tu panza se abulta y tus pechos se hinchan, tampoco es normal aunque hagas el esfuerzo de mentalizarte, que quede claro, por más que quieras hacer pasar tus síntomas por normales el hecho no va  a desaparecer. Estas embarazada, mejor embarazadísima, en cada célula de tu cuerpo, y ya no tienes escapatoria, ya no se piensa ni se decide nada a menos q seas partidaria de acabar con una vida que ni siquiera te pertenece. 
Ahora bien, ¿Aun escuchas la voz con eco en tu cabeza diciéndote que hacer? No. Las madres ya no escuchan esa voz escuchan otra la de la razón, que cayó la de la testarudez.  Entiende ese momento de gozo y de placer infinito la vida te lo cobro por no haberte tomado en serio lo que ibas a hacer.  
Reaccionas y vuelvas a dónde estabas antes de creerte muy madura, lo entiendes la libertad que alcanzaste a acariciar, se esfuma y por fin entiendes que ya no basta con que tu cuerpo, el que te aprisiona el alma ya no solo es una prisión, ahora será una prisión compartida, con alguien que no conoces y robara tu aliento cada instante de tu futura vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario